Buenas noches a todos los que nos
acompañan hoy.
Querida Junta Directiva del Centro
Asturiano de México, aprovecho
este momento para agradecer a cada
uno de ustedes por confiar en mí para
llevar adelante este papel tan importante,
en especial al señor Manuel Arias, el
presidente, y al señor Alfonso Tamés,
presidente de la Comisión de Festejos, y
a los que la conforman. Prometo dedicar
todo mi esfuerzo y corazón para que todo
salga de la mejor manera posible.
Es un honor y un privilegio estar frente
a todos ustedes en este momento tan
significativo para mí. Durante toda mi
vida el Centro Asturiano ha sido un pilar
fundamental en ella, un hogar que ha
forjado parte de mi identidad y ha marcado
mi camino.
Hoy, asumir la responsabilidad de
representar al Centro Asturiano de México,
me llena de emoción. Sé que esto no
es una simple responsabilidad; es una
oportunidad para devolverle al Asturiano
todo lo que me ha dado a lo largo de los
años.
Y no sólo al Asturiano, sino también a
mis maestros, que son una parte muy
importante, porque sin ellos no sabríamos
todo lo que sabemos hoy, ni lo que
seguimos aprendiendo.
También a mi familia, por apoyarme en
esta decisión y estoy segura de que en
todo este año contaré con su apoyo.
Pero, sobre todo, a los miembros del
Cuadro Artístico, que son los que están
para mí siempre, los que hacen esto más
divertido y los que me motivan a estar
aquí. Los quiero mucho a todos y son los
mejores.
Marielo, quiero agradecerte una vez más
por todo lo que nos diste este año. Hiciste
del Asturiano algo increíble, viví unas
experiencias inolvidables a tu lado, que
no hubieran sido posibles si tu no fueras
quién eres, una persona que disfruta cada
momento, tanto bueno, como no tan
bueno. Todos los días me enseñas algo
nuevo, como ya te dije, eres un ejemplo a
seguir para mí. Tu forma de ser es única,
jamás dejes de sonreírle a la vida de la
manera en la que lo haces. Te adoro.